Cuando retrocedemos en el tiempo, recordando por
ejemplo cómo se realizaban operaciones de división con dos cifras para ayudar
en las tareas a nuestros hijos, o tratando de recordar la fórmula del triÔngulo
de PitƔgoras, estamos recurriendo a porciones de nuestro cerebro que estƔn
involucradas en la memoria a largo plazo, y lo que estamos tratando de
hacer es mantener algunas ideas en nuestra mente para conectarlas juntas de
modo que logremos entender un concepto o resolver un problema, estamos utilizando
nuestra memoria de trabajo.
Obviamente, a veces traemos cosas a colación de nuestra
memoria a largo plazo a la memoria de trabajo, para poder pensar en eso.
Entonces, los dos tipos de memoria estƔn relacionados.
La memoria de trabajo es aquella parte de la
memoria que esta relacionada con lo que estamos procesando inmediata y conscientemente
en nuestra mente. Nuestra memoria de trabajo estĆ” situada en la corteza
prefrontal, aunque existen tambiƩn conexiones a otras partes de nuestro
cerebro, de modo que podamos tener acceso a los recuerdos a largo plazo. Los
investigadores solĆan pensar que nuestra memoria de trabajo podĆa contener
alrededor de 7 artĆculos o fragmentos, pero ahora se cree que la memoria de trabajo
puede contener sólo cerca de 4 fragmentos de información.
Tendemos a agrupar automÔticamente los recuerdos en fragmentos, por lo que pareciera que nuestra memoria de trabajo es mayor de lo que es en realidad. Aunque nuestra memoria de trabajo es como un pizarrón, no es un pizarrón muy bueno. Muchas veces es necesario seguir repitiendo lo que estamos intentando aprender para que se quede en nuestra memoria de trabajo. Por ejemplo, a veces te repites a ti mismo un número de teléfono hasta que tengas la oportunidad de escribirlo. La repetición es necesaria para que los vampiros metabólicos, es decir, los procesos disipadores naturales, no hagan desaparecer esos recuerdos. Puede que por ejemplo cierres los ojos para evitar que otros asuntos se entrometan en las limitadas ranuras que hay en tu memoria de trabajo mientras te concentras. Entonces, sabemos que la memoria a corto plazo es algo asà como un pizarrón mental ineficiente.
La memoria a largo plazo es importante porque allà almacenamos los conceptos y técnicas fundamentales que frecuentemente estÔn involucradas en lo que sea que estemos aprendiendo.
Cuando nos encontramos con algo nuevo, a menudo
utilizamos nuestra memoria de trabajo para manejarlo. Si deseamos mover esa
información a nuestra memoria a largo plazo, a menudo hace falta invertir
tiempo y prÔctica. Para ayudar a este proceso, usen la técnica llamada repetición
espaciada. Esta tƩcnica involucra repetir lo que estamos intentando retener,
pero lo que hay que hacer es espaciar esas repeticiones, repetir una palabra
nueva de vocabulario o una tƩcnica para resolver problemas, por ejemplo,
durante varios dĆas. Extender su prĆ”ctica durante varios dĆas hace una
verdadera diferencia.
La investigación ha demostrado que, si intentamos pegar cosas a nuestra memoria repitiendo algo 20 veces en una noche, por ejemplo, no se pegarĆ” tan bien como si practicamos la misma cantidad de veces a lo largo de varios dĆas. Es como construir la pared de ladrillo que vimos antes. Si no dejamos que pase el tiempo necesario para que el cemento se seque, esto es, el tiempo que hace falta para que las conexiones sinópticas se formen y se fortalezcan, no tendremos una estructura muy buena.
Espero que este artĆculo haya sido de su interĆ©s y
les ayude a comprender un poco mƔs como funciona nuestro cerebro y la memoria.
Si alguno de ustedes desea profundizar algĆŗn
concepto tratado anteriormente, por favor dejen un comentario al final de este
post para que juntos lo desarrollemos para una siguiente publicación.
Saludos a todos.
Profe Antos.